Autor: Ing. Agr. M.Sc. Adri&aacute;n Bifaretti, Jefe Departamento de Promoci&oacute;n Interna IPCVA /&nbsp;Fotos: pexels Crecientes cuestionamientos hacia la carne vacuna relacionados con la salud, el trato animal y los aspectos medioambientales constituyen las bases de la difusi&oacute;n del veganismo, el vegetarianismo y el flexitarianismo. La consigna pareciera ser la &ldquo;descarnivorizaci&oacute;n&rdquo;, particularmente entre los m&aacute;s j&oacute;venes. Las generaciones de centennials y millennials son probablemente las m&aacute;s hiperconectadas e intercomunicadas a nivel internacional. Si determinadas valoraciones &eacute;ticas o morales empiezan a ser cada vez m&aacute;s importantes para definir las elecciones alimentarias en mercados maduros o m&aacute;s sofisticados, podr&iacute;a haber efectos de imitaci&oacute;n en otros y homogeneizarse las conductas hacia la b&uacute;squeda de alimentos alternativos. Este es el tel&oacute;n de fondo en el que tiene lugar el crecimiento del volumen de negocios de productos elaborados en base a ingredientes de origen vegetal (plant based) y la mal llamada &ldquo;carne&rdquo; sint&eacute;tica, elaborada en base al cultivo de c&eacute;lulas animales. Estos alimentos, que hasta hace muy poco no estaban en el radar de la industria c&aacute;rnica, empiezan a convertirse progresivamente en competidores. <p style="text-align:center"> Esto es sin dudas una concepci&oacute;n filos&oacute;fica que promueve la adopci&oacute;n de nuevos estilos de vida o un cambio de paradigma comunicacional que facilita los activismos de nuevas causas sociales y ambientales en las redes sociales, pero es ante todo un problema concreto de p&eacute;rdida de mercado para la industria frigor&iacute;fica. &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; Para dimensionar los alcances de este fen&oacute;meno en el &aacute;mbito internacional, un informe de Bloomberg Intelligence (BI) se&ntilde;ala que el mercado de los alimentos &ldquo;plant based&rdquo; podr&iacute;a representar hasta el 7,7% del mercado mundial de las prote&iacute;nas en 2030. Seg&uacute;n otro estudio denominado &ldquo;Food for thought: The protein Transformation&rdquo;, realizado por Boston Consulting Group (BCG) y Blue Horizon Corporation (BHC), se proyecta que el mercado global podr&iacute;a pasar de los 13.000 millones de toneladas m&eacute;tricas al a&ntilde;o a 97000 millones en 2035, cuando constituir&aacute; el 11% del mercado total de prote&iacute;nas. &iquest;Y por casa c&oacute;mo andamos? Cuando se consulta a los argentinos para qu&eacute; alimento de origen animal le interesar&iacute;a tener una alternativa de alimentos elaborados s&oacute;lo con ingredientes vegetales, aparecen en primer lugar las hamburguesas, embutidos, salchichas, panceta, carne vacuna, los nuggets de pollo y el pollo. Luego siguen en orden de importancia pescado, l&aacute;cteos, cerdo, huevo y cordero. S&oacute;lo un 26% de la poblaci&oacute;n no estar&iacute;a interesada en los productos plant based. Cuando se les pregunta qu&eacute; es lo que les viene a la cabeza y cu&aacute;l es su percepci&oacute;n respecto a la &ldquo;carne artificial&rdquo;, un 23% de la gente no tiene muy en claro de qu&eacute; se trata. Sin embargo, entre aquellos que brindan su opini&oacute;n al respecto, predominan las opiniones negativas hacia este producto que va meti&eacute;ndose poco a poco en las g&oacute;ndolas de los mercados agroalimentarios m&aacute;s sofisticados. Es cierto que algunos lo ver&iacute;an como una opci&oacute;n para los que quieren dejar de comer productos c&aacute;rnicos y otros se animan hasta a considerarla la carne del futuro. Pero, hoy por hoy, una buena parte de los argentinos se imagina a la carne sint&eacute;tica como un alimento nada natural, un experimento y hasta con &ldquo;sabor a pl&aacute;stico&rdquo; (Figura 1). FIGURA 1: Asociaciones con el t&eacute;rmino carne artificial <p style="text-align:center"> Asimismo, seg&uacute;n el Monitor de Consumo de Carnes del IPCVA, con 1000 casos representativos de todo el pa&iacute;s, cuando se indaga respecto a cu&aacute;n natural considera el argentino a la carne vacuna en comparaci&oacute;n con otros alimentos, la misma aparece bien posicionada en el ranking, ocupando el cuarto lugar detr&aacute;s de las verduras, el pescado y el arroz (Figura 2).&nbsp; &ldquo;Cuando se consulta a los argentinos para qu&eacute; alimento de origen animal le interesar&iacute;a tener una alternativa de alimentos elaborados s&oacute;lo con ingredientes vegetales, aparecen en primer lugar las hamburguesas, embutidos, salchichas, panceta, carne vacuna, los nuggets de pollo y el pollo&rdquo; FIGURA 2: Clasificaci&oacute;n de alimentos seg&uacute;n cu&aacute;n naturales son <p style="text-align:center"> En otros pa&iacute;ses productores de carne vacuna, como Irlanda, Canad&aacute; y Uruguay, encontramos que se suele promocionar la carne resaltando comunicacionalmente lo natural del producto. Su autenticidad no se discute y por ello la imagen de nuestra carne, en este aspecto, constituye un punto a favor a remarcar en los mensajes. No resulta extra&ntilde;o que en la &ldquo;era vegetal&rdquo; que estamos transitando, la carne est&eacute; unos escalones por debajo de las verduras, que son vistas como el alimento m&aacute;s natural. Pero de todas formas la carne vacuna est&aacute; bien posicionada. En consecuencia, la industria puede -y debe- ponerla en valor, resaltando este atributo de calidad. A no confundir: la puesta en valor no se concretar&aacute; s&oacute;lo con esta acci&oacute;n, pero este enfoque debe estar en carpeta en la estrategia de marketing sectorial. &iquest;Qu&eacute; es, para el argentino, una carne natural? Cuando se profundiza el an&aacute;lisis sobre qu&eacute; interpretan los consumidores de nuestro pa&iacute;s por una carne natural, &eacute;stos manifiestan que se trata de un producto fresco, que no contiene componentes artificiales, que es saludable y que no posee operaciones industriales de multiprocesado. Luego aparecen en un segundo orden de importancia otros factores que tambi&eacute;n contribuyen a dotar del atributo natural a la carne y que tienen que ver con c&oacute;mo es producida (localmente, en praderas y pastizales naturales, con &eacute;tica, con garant&iacute;a de bienestar animal y sustentabilidad) (Figura 3). FIGURA 3: Caracter&iacute;sticas que deber&iacute;a tener la carne vacuna natural <p style="text-align:center"> Es decir que, si bien intuitivamente podr&iacute;a pensarse que la gente relacionar&iacute;a m&aacute;s lo natural con c&oacute;mo se produce esa carne, en la realidad la asociaci&oacute;n se est&aacute; haciendo m&aacute;s con las caracter&iacute;sticas propias del producto. No es un detalle menor ya que este conocimiento permite ir definiendo prioridades en el abordaje de temas en distintas instancias de comunicaci&oacute;n con la gente. &nbsp;&nbsp;&nbsp; Carne Argentina, carne de verdad Pensando en las creencias, en los valores y en las convicciones de los distintos mercados, se torna relevante en la actualidad conocer e interpretar el mapa mental y emocional de la gente, clarificando lo que piensa y siente para poder delinear estrategias de marketing en funci&oacute;n de cada realidad en particular.&nbsp;&nbsp; Resumiendo lo analizado y las reflexiones volcadas en este art&iacute;culo, queda claro que si bien la aparici&oacute;n de la carne sint&eacute;tica comienza a marcar nuevas reglas de juego para el negocio, todo indica que el argentino valora m&aacute;s a la carne tradicional, es decir a la carne de verdad. &ldquo;Si bien la aparici&oacute;n de la carne sint&eacute;tica comienza a marcar nuevas reglas de juego para el negocio, todo indica que el argentino valora m&aacute;s a la carne tradicional&rdquo; M&aacute;s all&aacute; del grado de aceptaci&oacute;n o no de la carne sint&eacute;tica como un alimento verdaderamente innovador, la fortaleza de la imagen que exhibe la carne tradicional, sienta bases s&oacute;lidas para no solo construir una defensa exitosa ante la nueva competencia, sino tambi&eacute;n como para revalidar el producto ante aquellas conductas alimentarias que buscan desplazar a la carne de la dieta. Lo agobiante que puede resultar la complejidad socioecon&oacute;mica del d&iacute;a a d&iacute;a para cualquier negocio en Argentina, a veces lleva a pensar que todo pasa por la plata disponible en el bolsillo de los compradores. Se cree que si la gente tuviera mejores posibilidades econ&oacute;micas, la industria deber&iacute;a preocuparse por c&oacute;mo hacer para abastecer una demanda seguramente revitalizada. Si bien esto es en parte cierto, hay que hacer foco tambi&eacute;n en la mirada estrat&eacute;gica del negocio. Si en Argentina hay un 22% de la poblaci&oacute;n que ante un hipot&eacute;tico escenario de mejora de su poder adquisitivo, manifiesta de todas maneras que comprar&iacute;a igual menos carne vacuna que la que compra en la actualidad, estamos ante un cambio cultural de dimensiones e implicancias nunca vistas en nuestra tradici&oacute;n carn&iacute;vora. &nbsp;&nbsp;&nbsp;&nbsp; El sector debe, en este marco, hacer esfuerzos para no seguir perdiendo clientes y potenciales consumidores. Debe aprovechar las conclusiones que emergen de este tipo de estudios de mercado para mejorar los procesos de elaboraci&oacute;n de los mensajes, los conceptos publicitarios y la construcci&oacute;n de las narrativas para el storytelling de la carne argentina. La gente est&aacute; a favor de los alimentos naturales y la carne es percibida como un alimento natural. &nbsp;